diumenge, d’octubre 21, 2012

Mi concepto de Matilde



Me imagino a Matilde como una mujer 
de carnes abundantes y bonachonas, 
de sonrisa fácil y agradecida 
que ilumina todo lo que enfoca. 

Matilde en mi cabeza 
es la gracia de la esperanza 
de lo que podemos encontrar, 
ese tesoro que aguarda 
de las malas tinieblas que nos sobrevuelan.

Tiene que ser una mujer de aire tan terranal 
que acabe pareciendo divina de tan amable. 
Sin darse cuenta 
tiene que resplandecer la sencillez de lo descalzo, 
de lo no sombrío, 
de lo austero y más valioso de esta vida.

Yo quiero tener a mi Matilde imaginaria, 
para que me muestre la energía de los mares 
mientras me susurra una nana en el oído.